La evolución del sistema educativo en las próximas décadas no será el resultado de la voluntad de un solo hombre ni de un pequeño grupo. En las grandes decisiones tendrán que participar una gran cantidad de actores sociales: docentes, alumnos, padres, autoridades escolares, empresas, medio de comunicación, sindicatos, partidos políticos, etc.

En estas condiciones es imprescindible que el tema de la educación se transforme en el objeto de un amplio debate social, en el que los participantes cuenten con todos los elementos necesarios que les permitan formarse su propio juicio.

Jacques Lesourne, director del proyecto Interfuturos de la OCDE, autor de numerosos libros, economista y futurólogo de renombre internacional, a pedido del Ministerio de Educación Nacional Francés, preparó un informe sobre el estado actual y el futuro de las relaciones entre educación y sociedad, que es el que aquí se ofrece en forma de libro.

En esta obra, de modo inteligente y reflexivo, se sitúan los ejes del futuro debate en el marco del nuevo panorama mundial -técnico, económico, social y cultural- con el que nos enfrentaremos en los próximos quince años.

La posibilidad de adaptación a esa nueva sociedad y la acción que podamos ejercer sobre ella dependen integralmente de la existencia de un sistema educacional